Faby Ruiz Boettiger: Liderazgo y pasión que florecen en la jardinería
- Revista Más Líderes
- 19 oct
- 3 Min. de lectura
Faby Ruiz combina su amor por la naturaleza con la creatividad, la disciplina y el liderazgo femenino, transformando espacios y dejando huella en su familia y comunidad.

Nuestra invitada es una mujer que ha sabido reinventarse y, sobre todo, encontrar en la jardinería mucho más que una ocupación, sino un propósito de vida.
A sus 50 años, se define como esposa, madre orgullosa de tres hijas —quienes son su mayor inspiración— y profesional apasionada por transformar espacios con creatividad, armonía y amor por la naturaleza.
Aunque estudió contaduría pública, pronto descubrió que su verdadero camino estaba en otro lugar. Evergreen comenzó como un pequeño vivero familiar y se convirtió, con perseverancia, en un proyecto de vida que ha crecido junto a ella. Aprendió, se capacitó y perfeccionó sus conocimientos hasta consolidarse como especialista capaz de crear paisajismo que transmite paz, equilibrio y belleza, demostrando que los sueños florecen cuando se cultivan con dedicación.
Faby Ruiz se describe como una mujer alegre, positiva y auténtica, convencida de que una sonrisa y la actitud correcta abren puertas y transforman cualquier situación. En los últimos años, el ejercicio se ha convertido en una parte esencial de su vida, enseñándole el valor de la constancia y la disciplina, cualidades que aplica tanto en su trabajo como en la crianza de sus hijas.

Bajo sus propias palabras, define el poder femenino como esa fuerza única que combina sensibilidad, intuición y determinación, impulsando a transformar todo lo que toca. Faby lo ejerce personalmente siendo ejemplo para sus hijas y, desde la dimensión profesional, al poner el corazón en cada proyecto, demostrando que las mujeres pueden abrirse camino en cualquier área, incluso en sectores poco explorados como la jardinería profesional.
Su definición de éxito ha evolucionado con los años. Antes lo veía como la culminación de metas económicas o académicas; hoy lo entiende como la paz de vivir de lo que ama, tener la libertad de crear y estar presente para su familia. Ese equilibrio entre pasión, trabajo y vida personal es lo que más valora de su trayectoria.
Faby también reconoce que su mayor lección como mujer y emprendedora ha sido comprender que el liderazgo no se trata de hacerlo todo sola, sino de rodearse de personas que compartan la visión y sumar voluntades.
La disciplina, la paciencia y la pasión han sido claves para convertir cada reto en una oportunidad, aprendiendo que incluso las dificultades más grandes pueden transformarse en semillas de crecimiento.
Más allá de lo profesional, lo que verdaderamente la mueve es dejar una huella positiva en las personas y en el mundo que la rodea. Su propósito es sembrar paz y armonía a través de los jardines que diseña, inspirando a quienes los disfrutan, y al mismo tiempo transmitir valores a sus hijas y a otras mujeres que buscan reinventarse.
Su mensaje es claro:
“Nunca es tarde para empezar de nuevo, para descubrir pasiones ocultas y para brillar en cualquier etapa de la vida.”
El legado que está construyendo es el de una mujer que se atrevió a transformar su destino, que hizo de la jardinería una forma de inspirar y enseñar que con amor, constancia y fe, todo es posible. Faby Ruiz Boettiger es, ante todo, un recordatorio de que la vida, al igual que la naturaleza, florece con paciencia, cuidado y esperanza. En cada espacio que transforma, deja un pedacito de sí misma, un mensaje silencioso que invita a valorar la belleza de lo simple y a creer que siempre hay motivos para volver a empezar.







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